Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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El envejecimiento de la sociedad es uno de los retos más importantes del futuro. Este reto se puede superar sólo con la participación conjunta de todas las generaciones. La mitad de los ciudadanos de la República Federal de Alemania tendrá en el año 2035 más de 50 años. Este hecho es motivo suficiente para dar aún más importancia tanto al envejecimiento como a todos los retos positivos y negativos relacionados con éste.

Una medida de precaución para la edad es el hecho de mantener las relaciones familiares y crear un círculo de amigos, el cual está formado tanto por personas de la misma edad como por personas jóvenes.  De esta manera se puede alcanzar el objetivo de una vida determinada lo más largo posible y desarrollar una nueva calidad de convivencia en la vejez entre las distintas generaciones.

La dignidad humana y la personalidad individual en la vejez se deberán conservar, y, además, se deberá poder  participar totalmente en la vida social. Para ello se requiere un encadenamiento de ofertas de servicios. En la ciudad de Düsseldorf, más concretamente en los distintos barrios de dicha ciudad, existe una especie de redes que consiste en que las personas mayores y jóvenes de forma voluntaria y sin recibir dinero por ello se ayuden mutuamente. Esta ayuda comprende por ejemplo reparaciones en el hogar, ayudar a la hora de comprar, ayudar con los asuntos burocráticos o ayudar a la hora de rellenar formularios. Otra posibilidad es la de organizar una multitud de actividades como por ejemplo ir al teatro, al museo, hacer cursos de internet o visitar monumentos.

Aquella persona que está bien integrada en una red social no tiene que tener miedo al hecho de envejecer.  Muchos jubilados ayudan en los clubes deportivos, se comprometen a ayudar a los alumnos a la hora de hacer los deberes, y también leen cuentos en las guarderías y en los colegios. Con la asunción de esta actividad, por la cual no se recibe dinero, crecen la unión y la capacidad de diálogo entre las generaciones.  Además, muchos hombres jóvenes ayudan durante el periodo de la prestación social sustitutoria en el cuidado de aquellas personas mayores que lo requieren, lo cual lo hacen con mucho gusto. Dado que en Alemania se quiere reducir el servicio militar a seis meses, esta prestación por desgracia, no estará garantizada totalmente en el futuro.

Muchas personas mayores están muy interesadas en los cursos de formación y de ampliación de conocimientos. Además de esto, se inscriben en cursos de informática y  de idiomas o incluso empiezan una carrera universitaria. Las actividades post profesionales no son la única manera de tener un ingreso adicional. La decreciente participación de las personas jóvenes en la sociedad obliga a las empresas a recurrir cada vez más a la mano de obra, a la experiencia laboral y a los conocimientos de los trabajadores mayores.

Para asegurar la permanencia de las personas mayores en su entorno habitual de vida y apoyar su conducta de vida independiente, se le exige al gobierno, por una parte, construir viviendas situadas en el centro que a la vez estén cerca de comercios para poder comprar y también de las ofertas pertenecientes a la vida pública, y, por otra parte, a impulsar las distintas posibilidades de viviendas para los jubilados tales como casas para jubilados, comunidades de vecinos y casas multigerenacionales.  

¡Las personas que además educan a sus hijos o se ocupan de parientes que necesitan ser cuidados deberán tener un mejor reconocimiento económico y social, y se ha de facilitar volver a la vida laboral!

Para que a las generaciones jóvenes no se les impida realizar la planificación familiar, los políticos tienen el deber de hacerse cargo de una desgravación.

La solidaridad entre las generaciones no es algo habitual en nuestra sociedad, la cual piensa y actúa cada vez más de forma materialista y egoísta. La solidaridad sólo puede existir cuando se da y se recibe. La iniciativa propia y la disposición a ayudar de los ciudadanos se sitúan en primer lugar. La actitud positiva ante la vida es de esta manera la base para la capacidad de futuro de nuestra sociedad.

Ruth Rebert - Alemania