Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 22



La Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorro y Entidades Financieras nos invitó a Portugal por tercera vez. Después de visitar el Algarve y Lisboa, esta vez fuimos al norte del país, a Esposende, en la Costa Verde. 200 participantes procedentes de Portugal, España, Francia, Italia, Gran Bretaña y Alemania pasaron una semana maravillosa en el Axis Ofir Beach Resort, en la costa salvaje y de arena fina del Atlántico; y en las excursiones hacia el interior del país disfrutamos de bosques, arboledas e incontables viñedos en los valles del Duero.

En las distintas reuniones se habló de temas importantes y se dieron a conocer las decisiones tomadas. Algunas asociaciones españolas decidieron volver a formar parte de la Agrupación.

El tema principal del Euroencuentro de este año fue: «Europa en una encrucijada entre el populismo, la respuesta a las migraciones, la desintegración y el futuro.»

Los participantes de los distintos países hicieron sus aportaciones sobre el tema en la asamblea plenaria. En interesantes rondas de debate, los grupos de trabajo elaboraron las conclusiones a partir de todos los discursos. Estas se enviarán a AGE, que es la plataforma europea de pensionistas con sede en Bruselas.

126 asociaciones y organizaciones de pensionistas forman parte de ella con 140 millones de miembros.

Nuestro objetivo común debería ser mantener Europa, dejar participar a los ciudadanos en debates abiertos y transparentes y no caer en el aislamiento y en el proteccionismo. Esto se aplica a la política económica y exterior, política que debe ser responsable con la cuestión de los refugiados y con la lucha contra la desigualdad económica y social entre los ciudadanos europeos.     

Europa seguirá siendo una obra constante y, sin reformas estructurales, no terminará la crisis actual. Todos podemos contribuir a ello, pues Europa únicamente podrá seguir existiendo si existe la tolerancia y la colaboración.

La junta directiva y Viajes Transvia saben sorprendernos en cada ocasión con un amplio programa, aparte de los debates y de las reuniones. 

Nuestra primera excursión nos llevó a la iglesia de los peregrinos Bom Jesus do Monte. En lo alto de la ciudad de Braga, hay una escalera con 600 escalones, interrumpida por pequeñas terrazas y decorada con estatuas, que lleva a la noble iglesia barroca. Evitamos subir tantos escalones y utilizamos el tren funcional con lastre de agua más antiguo del mundo (se construyó en 1882). Tras disfrutar de una impresionante vista de la ciudad y de los bosques que la rodean, fuimos a Braga, para ver una de las iglesias más antiguas de Portugal, la catedral Se, en cuyo interior se encuentran las tumbas de muchas personalidades históricas del país.

Al día siguiente partimos con la primera luz de la mañana. Íbamos a realizar un viaje en barco por el río Duero de una hora de duración. En un rabelo, barco típico que se utilizó antiguamente para transportar mercancías, sobre todo barriles del vino oporto, pasamos por debajo de los seis puentes de Oporto y disfrutamos de la vista a ambos lados del río. Después nos enseñaron la bodega Ferreira en Vila Nova de Gaia con una visita guiada, donde pudimos probar distintos vinos de Oporto. Terminamos la tarde entre cantos y bailes en un espectáculo en directo en el Restaurante Heranca Magna, el que disfrutamos de una maravillosa cena.

En la desembocadura del río Lima, entre el mar y las montañas, se encuentra Viana do Castelo. La ciudad fue un lugar de partida muy significativo durante la época de los viajes de los descubridores hacia la «tierra desconocida». Visitamos la iglesia Santa Luzia, que tiene cinco cúpulas del siglo XVIII, arcos de inspiración románica y balcones del estilo renacentista.

Guimarães es una bella e histórica ciudad y se considera el lugar de fundación de Portugal, ya que aquí nació en 1110 Alfonso Enrique, primer rey de Portugal. En la cima sagrada, por encima de la ciudad, se encuentra el castillo almenado, con su torre de 27 metros. El castillo se considera uno de los castillos romanos mejor conservados de Portugal. Un poco más abajo se encuentra el Palacio Ducal. En las grandes cámaras había mobiliario impresionante, tapicería flamenca y colecciones de armas. La UNESCO declaró el casco antiguo de Guimarães patrimonio de la humanidad.

El jueves fuimos a Barcelos, al mercadillo semanal más grande de Portugal en el Campo da Republica. El símbolo de Barcelos es el Galo, el gallo, y se ofrece como recuerdo bajo diversas formas.

La leyenda habla de un granjero que había sido condenado a muerte, a pesar de ser inocente. Antes de su ejecución, exigió hablar con el juez una última vez. Este estaba comiéndose un pollo asado, cuando el condenado le dijo que aquel gallo iba a saltar del plato e iba a cantar muy fuerte en el momento de su ejecución, como señal de su inocencia. Y así fue. A raíz de esto, lo indultaron y, posteriormente, el granjero hizo una ofrenda a la iglesia: un gallo de arcilla.

Cruzamos uno de los paisajes más bonitos de Portugal cuando fuimos al valle del Duero.

En las laderas del río Duero, río conocido como el «padre del vino», crecen las uvas del famoso vino de Oporto, un vino de primera.
El clima natural de esta región tiene un efecto positivo sobre las enredaderas.

Lo pudimos comprobar en el viñedo tradicional de lujo y familiar de Quinta de Pacheca. Participamos en una visita guiada y disfrutamos de los productos regionales de la cocina gourmet y, por supuesto, del excelente vino, que pudimos comprar allí directamente. Éste ya llegó a Alemania y, de hecho, parte de él ya ha sido consumido. ¡Razón de más para volver pronto!

Cuando continuamos el viaje, descubrimos otra finca grande, rodeada de un precioso jardín. El palacio barroco Casa de Mateus. El acondicionamiento interior de la casa, que hoy en día es un museo, cuenta con techos de madera de complicada elaboración, así como cuadros, plata y cerámica de diferentes épocas.

En una cima de la bonita y cuidada ciudad de Lamego se encuentra el santuario de la Senhora dos Remedios, sobre la que se construyó una capilla del rococó en 1761. Una escalera doble de 613 escalones, con un total de 18 estatuas llevan a la iglesia, destino de peregrinación.

Nuestra última excursión nos llevó a Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal. En el casco antiguo, que es patrimonio de la humanidad, visitamos la catedral Se do Porto. Une elementos estilísticos góticos y románicos. Admiramos el claustro con azulejos pintados muy bonitos, el órgano y la imagen dorada del altar que tanto brillaba.

Desde el monasterio Serra do Pilar disfrutamos de una vista incomparable de esta ciudad histórica y diversa, y del propio río Duero. Un puente magnífico de dos plantas, el Ponte Dom Luis, con un trazado para coches y un nivel para peatones y el metro cruza el río de una orilla a la otra. El puente conecta Vila Nova de Gaia, en la orilla sur, con el barrio Ribeira, casco antiguo de Oporto. Dimos un último paseo por las pavimentadas y angostas calles en la que se pueden encontrar numerosos restaurantes, cafés y bares.       

Como siempre, esta semana maravillosa acabó demasiado rápido. El grupo alemán agradece a Cândido y a Santiago y a todos los organizadores y ayudantes del evento y espera volver a verles el año que viene en Sevilla.

Christa Saia