Las recientes Elecciones locales dejaron claro que los pensionistas del Reino Unido estarán muy lejos de mostrarse satisfechos con un Gobierno que les había prometido que participarían de la prosperidad de su país.

Los políticos de cualquier partido o nacionalidad temen perder sus representantes. Los políticos del RU se dan cuenta ahora de que una generación de mayores descontenta es una fuerza a tener en cuenta. Existen 11 millones de pensionistas en el RU y el porcentaje de pensionistas que ejerce el voto es considerablemente superior al de aquellos que siguen en activo.

El Gobierno de Tony Blair ha introducido gran número de beneficios para los mayores. Entre ellos se incluyen tests gratuitos de óptica, televisión gratuita para los mayores 75 años y una asignación anual para calefacción. En respuesta a esto, el Partido Conservador promete, si es elegido, sustituir estas ayudas por un incremento en las Pensiones de Jubilación.

El problema con las propuestas de los Conservadores es que hablan de un insignificante aumento y que, a su vez, estaría sujeto a impuestos. Las ayudas a los jubilados no pagan impuestos en la actualidad, así que se destinaría muy poco dinero más a los pensionistas.

Ambas vías de actuación fallan a la hora de abordar el problema real de las pensiones en el RU. Las pensiones fueron incrementándose en relación directa a los ingresos medios, hasta que Margaret Thatcher sustituyó este sistema por un índice que se basaba en el índice de precios al consumo. Hay dos cosas erróneas en esto. En primer lugar, el aumento del índice de precios al consumo no mide el gasto real de una persona mayor. Incluye, por ejemplo, los gastos de la hipoteca a la hora de comprar una vivienda, cuando la mayoría de los pensionistas, ya han terminado de pagar su casa. El gasto más importante de las personas mayores tiende a ser el gasto en alimentación y en calefacción. En segundo lugar, los ingresos medios aumentan más deprisa que el índice de precios al consumo. Si esta situación se sostuviera, los pensionistas habrían estado considerablemente mejor si no dependiesen de él. Como resultado, los pensionistas del RU se encuentran en una situación de inferioridad con respecto a los pensionistas de la mayor parte de los países desarrollados de Europa.

Ningún partido político importante va a restaurar el índice original, y si lo hicieran, ya no seria lo mismo. Así que la situación de los pensionistas del RU en relación al resto de Europa solo puede empeorar.

Las recientes mejoras en las pensiones de las mujeres del RU han venido a través de decisiones de las Cortes Europeas, decisiones que han sido adoptadas por el gobierno británico. También, las declaraciones Europeas sobre el aplazamiento del pago de las pensiones son de vital importancia de cara al futuro, a pesar de que dichas declaraciones hayan sido recibidas en el RU de forma negativa. Esto es particularmente cierto si hablamos del Fondo de Pensiones del Trust Saving Bank, el cual tiene un voluminoso excedente. El Lloyds Bank ha absorbido al TSB, de modo que no hay mas que una Caja de Ahorros en el RU. El Lloyds emite una serie de publicaciones, y da a conocer el uso que se da al excedente y sobre la representación de los pensionistas en el fondo de pensiones del TSB, el cual cuida de nuestras pensiones.

Parece como si el 'poder de los pensionistas' empezase a ponerse en practica, de manera que aquellos políticos que dejen de reconocer dicho poder tendrán que pagar por ello. Podemos esperar ver paquetes de mejoras para los pensionistas mientras los partidos políticos rivalizan por obtener nuestro apoyo.

Ser un miembro de nuestra Agrupación Europea ofrece numerosas ventajas para los pensionistas del RU. La primera y mas importante es la oportunidad de hacer amigos y compartir experiencias con jubilados de otros países, con similares experiencias.

El creciente prestigio de nuestra organización, reflejado en el patrocinio de la UNESCO, nos permite escuchar la opinión de eminencias en la materia. A pesar de que este articulo se centra en la situación en el RU, compartimos muchos problemas comunes con nuestros colegas europeos. La cooperación intergeneracional y los problemas de una vida productiva cada vez mas corta, unidos a su vez a una mayor longevidad, y por tanto a una vida con mas gastos, es universal. Hemos sido afortunados al poder escuchar a reconocidos expertos hablar sobre estos problemas.

Desde un punto de vista personal, poseo una apreciación mucho mayor de España y de los españoles, resultado de mi asistencia a 'Euroencuentros'.

El rumbo de nuestra organización fue trazado con mayor precisión este año en Platja d'Aro, y ofrece un excitante e influyente futuro para nosotros.

No es un secreto afirmar que los Británicos somos muy reacios a defender una mayor participación en Europa. Dejando aparte mis propios puntos de vista políticos, no me queda ninguna duda al afirmar la conveniencia del personal jubilado de las Cajas de Ahorro del RU de pertenecer a nuestra organización. Espero que en un periodo de tiempo breve, mis compañeros en activo puedan disfrutar de las beneficiosas experiencias que yo he disfrutado.